El sindicato Unite, que representa a unos 12.000 tripulantes de cabina (TCP) de la aerolínea, y British Airways han llegado a un principio de acuerdo, que pone fin a su larga disputa, tras más de 18 meses de conflicto y 22 días de huelga, que le han costado a la compañía cerca de 150 millones de libras esterlinas (más de 172 millones de euros).
En un comunicado, Unite anunció que someterá dicho acuerdo a la votación de sus afiliados durante el próximo mes, y que recomendará a los trabajadores su aceptación.
Asimismo, el sindicato se ha comprometido con la aerolínea a no llamar a ninguna acción de protesta. "Siempre dijimos que estas diferencias solo podrían resolverse mediante la negociación, no con la confrontación o el litigio", defendió el secretario general de Unite, Len McCluskey, quien encabezó las negociaciones.