El impacto económico del terremoto y posterior tsunami que afectó a Japón el 11 de marzo será menor del inicialmente previsto en los países en desarrollo de la región, según el informe anual de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESAP) de la ONU.
La CESAP indica en su informe anual presentado en Bangkok que el peor escenario posible supondrá la pérdida del 1% del crecimiento japonés y del 0,10% en las economías vecinas.
El documento mantiene que los estragos del tsunami y la fuga nuclear en la central japonesa de Fukushima tendrán repercusiones en toda Asia debido a las interrupciones que han causado en la cadena de suministro.