El grupo Banco Espírito Santo (BES) de Portugal anunció hoy un beneficio neto de 60,9 millones de euros en el primer trimestre de 2011, un 48,9 % menos que en el mismo periodo de 2010, atribuido al deterioro económico del país y a las pérdidas por venta de carteras de crédito.
Con todo, los resultados divulgados en la Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa son mejores que lo pronosticado por los analistas, que apuntaban a beneficios de 48 millones de euros.
El BES, uno de los mayores bancos de Portugal, informó de que vendió 1.100 millones de euros de crédito "en el ámbito de una estrategia de reducción de activos, lo que representó un costo de cerca de 41 millones de euros".