El Banco Portugués de Inversiones (BPI) ha propuesto fusionarse con el Banco Comercial Portugués (BCP), que es la mayor entidad privada lusa y que a principios de año intentó comprarles a través de una fracasada opa hostil. De hecho, tras el fracaso de la opa BCP está envuelto en una crisis institucional que lo había convertido en un objetivo para muchas instituciones financieras, entre las que la prensa lusa señalaba a diversos bancos españoles. El acuerdo contemplaría un canje de acciones de 1 acción de BPI por 2 acciones de BCP. La Caixa controla cerca del 25% del capital del BPI mientras el BCP está participado por Sabadell.