Pese a la expectación suscitada en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, con el presidente de EEUU, Barack Obama y su familia para presenciar el lanzamiento del Endeavour en su última misión, el trasbordador no pudo partir hacia la Estación Espacial Internacional por un problema técnico de última hora.
El tiempo era favorable, el llenado del tanque de fuel externo comenzó a primera hora de la mañana y los astronautas se dirigían a saludar a un grupo de personas que ha seleccionado la NASA para tuitear el lanzamiento, cuando recibieron el aviso de retorno.
En el último momento, cuando los técnicos estaban los procedimientos rutinarios antes del vuelo, detectaron un fallo en uno de los dos circuitos de calefacción de la unidad de potencia auxiliar (APU) 1, que ha obligado a posponer el vuelo 72 horas.