La caja vizcaína ha manifestado su "total desacuerdo" con la resolución del Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que le impone una sanción, junto con Vital, Kutxa y CAN, por considerar que mantenían un pacto de no competencia. BBK cree que esta medida "no se ajusta a derecho comunitario" y, por tanto, la recurrirá y pedirá su suspensión cautelar. En un comunicado, la entidad afirma que "no ha participado en ningún cártel ni con Kutxa, Vital y CAN ni con ninguna otra entidad" y considera "intolerable" que se haya utilizado el término "sin base jurídica". Además, asegura que no ha suscrito ningún acuerdo que "implique reparto de mercado geográfico, ni que restrinja o impida la libre competencia".