La entidad germana registró en el primer trimestre del año un beneficio de 2.100 millones de euros, lo que representa un incremento del 17% con respecto al mismo periodo del año anterior. Este resultado ha superado las expectativas de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban una ganancia de 1.800 millones de euros, además de ser el segundo mayor beneficio trimestral de la historia de la compañía.
Los ingresos repuntaron el 16% hasta 10.500 millones de euros, impulsados por las compras de Postbank y de Sal Oppenheim, según indica en su comunicado. Por otra parte, elevó las dotaciones a provisiones un 42% hasta los 373 millones de euros.
El ratio de solvencia Tier 1 se situó en el 9,6%, desde el 8,7% registrado a cierre de 2010.