
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha augurado que el vicepresidente tercero del Gobierno y expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, dimitirá de su cargo "en las próximas semanas" como consecuencia de las informaciones que atribuyen trato de favor a su hijo Iván Chaves
En una entrevista concedida a Europa Press, Sanz ha anunciado que su formación no descarta acudir a los tribunales ante la posibilidad de que haya existido "tráfico de influencias" y, por tanto, responsabilidades jurídico-penales. No obstante, ha indicado que, antes de plantear este escenario, el PP andaluz va a agotar todas las vías políticas para que este asunto se investigue por parte del Parlamento andaluz, algo que ha considerado "imprescindible".
Cambio generacional
El dirigente ha opinado que el caso de Iván Chaves supone "la constatación de un cambio generacional en Andalucía donde hemos pasado de una generación de socialistas dedicados a la política a que le suceda una generación de socialistas dedicados al euro". "Tenemos una generación de cachorros y familiares de altos cargos del PSOE que llevan mucho tiempo dedicados al euro en Andalucía. Eso se sabe y se ha permitido", ha añadido.
Asimismo, ha señalado que el hijo de Manuel Chaves y sus actividades como comisionista representa "la peor fotografía del régimen y del abuso de poder del régimen". A su juicio, el vicepresidente tercero del Gobierno ha permitido la puesta en marcha de una "red familiar político-económica absolutamente inaceptable y que en ningún caso puede desconocer, sino que, muy al contrario, la ha favorecido".
Para el 'número dos' del PP andaluz, este asunto es "mucho más grave" que el 'caso Juan Guerra'. "Hablamos de la vergüenza que supone cobrar el 45 por ciento de comisión por abrir las puertas del despacho de tu padre. Hablamos de más de 20 intervenciones con consejerías y organismos públicos y hablamos también de contratos de exclusividad con ministerios y consejerías", ha explicado.
Tras subrayar que el hijo de Chaves "se autodefina en los contratos como comisionista", el dirigente popular ha indicado que éste "ha utilizado y puesto al servicio de un beneficio económico a la Administración en la que su padre mandaba". En su opinión, el caso de Iván Chaves "tiene muchos visos de convertirse en uno de los casos más escandalosos de tráfico de influencias que ha habido en la democracia".
"Cada día está más comprobado que había influencia. Influía en consejeros con los que se reunía para conseguir incrementar contratos públicos, acelerar subvenciones y cambiar normas para favorecer a determinadas empresas", ha afirmado Sanz, quien ha apuntado también que "han existido resoluciones administrativas que han favorecido al sujeto y eso, según el 'caso Juan Guerra' y la doctrina del Tribunal Supremo, es tráfico de influencias".
En esta línea, el secretario general del PP-A ha querido recordar a Chaves que "obligó a Alfonso Guerra a dimitir cuando era vicepresidente del Gobierno por lo sucedido con su hermano". Por ello, le ha instado a que "se aplique el cuento y la coherencia", argumentado además que "Juan Guerra al lado de su hijo parece un aprendiz". "Es evidente que Iván tenía una auténtica red organizada" en torno al Gobierno andaluz, ha concluido.
Acusa a la Fiscalía Anticorrupción de poner "zancadillas"
Por otro lado, Sanz ha acusado a la Fiscalía Anticorrupción de poner "zancadillas diarias" y de "obstruir" la acción de la juez de Instrucción del juzgado número seis de Sevilla, Mercedes Alaya, sobre la investigación del caso de las irregularidades detectadas en los expedientes de regulación de empleo (ERE), tramitados por el Gobierno andaluz.
El pasado martes la Fiscalía Anticorrupción instó a la juez Alaya a "declinar" su jurisdicción "en el único extremo de no reclamar la entrega de las actas" de los Consejos de Gobierno desde 2001 hasta la actualidad, sustituyendo este requerimiento por el de certificación acreditativa de los acuerdos adoptados expedida por el secretario de dicho órgano de gobierno.