La Diada de Sant Jordi de este año no será ajena a la actualidad, pues los recortes presupuestarios de la Generalitat afectarán a la tradicional recepción, y también habrá un espacio para el recuerdo de las víctimas del terremoto de Japón.
En esta edición, el acto institucional del día de Sant Jordi volverá al Palau de la Generalitat tras varios años celebrándose en los jardines del Palau de Pedralbes, una acción que el Govern ha enmarcado en su política de ajuste y por la que ahorrará 182.000 euros respecto al 2010.