El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha ordenado este viernes el repliegue del Ejército y ha encomendado a la Policía y la Gendarmería las tareas de seguridad, después de una drástica reducción de la violencia en el país africano tras el arresto del ex mandatario Laurent Gbagbo la semana pasada.
"Como comandante en jefe del Ejército, ordeno el envío de todas las unidades de combate a los barracones y a las bases de origen, tanto en el norte como en el sur", ha explicado Ouattara, durante un encuentro con generales de todos los bandos celebrado este viernes. De esta forma, ha explicado, corresponderá a "policías y gendarmes mantener la ley y el orden".