El ministerio de Interior prometió poner fin a la "rebelión armada" fomentada por "grupos salafistas" en Siria en donde el movimiento de protesta cobró fuerza este lunes, un día después de la muerte de 11 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad en Homs (centro), según militantes de derechos humanos.
Damasco denunció "una rebelión armada de grupos salafistas" que afecta la seguridad de Siria y que se impondrá "con firmeza la seguridad y la estabilidad en todo el país persiguiendo a los terroristas", según un comunicado del ministerio del Interior.
El ministerio acusa a esos grupos de haber matado a soldados, policías y civiles y atacado bienes públicos y privados