Las autoridades australianas deportarán hoy al Reino Unido a un ciudadano británico que residió más de 40 años en Australia tras cancelarle el visado por unos delitos cometidos hace diez años, informó la prensa local.
El ministro australiano de Inmigración, Chris Bowen, indicó que Clifford Tucker será expulsado del país por la acumulación de cargos y porque no ha cumplido con los requisitos psicológicos que establece la ley de Inmigración de Australia.
Su abogado, Stephen Kenny, dijo que la decisión viola los derechos humanos de su cliente y añadió que éste ya no representa una amenaza para Australia porque no ha estado implicado en ninguna ofensa seria desde hace diez años.
Tucker fue condenado a doce años de prisión por disparar contra un policía en 1983 mientras que la última ofensa criminal en la que ha estado implicado fue cuando en 1999 arrojó una botella de cerveza contra otro agente.
El ciudadano británico, que padece depresión y problemas de desorden de personalidad, fue recluido en un centro de detención en Sídney en mayo pasado después de que su visado fuera cancelado 18 meses después de que regresara de un viaje a Bali, Indonesia.
Tucker, que tiene tres hijos de 16, 15 y 12 años, migró a Australia junto a sus padres cuando tenía seis años aunque nunca solicitó la ciudadanía, informó la radio australiana ABC.