El prolífico cantautor español Joaquín Sabina se reencontró la noche del domingo con su público paraguayo, tras catorce años de ausencia en Asunción, en el marco de su gira latinoamericana "El Penúltimo Tren", cargada de éxitos y poesía.
Sabina, distendido y eufórico por su retorno a Paraguay, ofreció un recital exclusivo ante unos 7.000 espectadores en el Yacht y Golf Club Paraguayo, a las afueras de la capital.
"Buenas noches Asunción", gritó el artista tras interpretar Tiramisú de limón, segunda canción de su repertorio, que generó la ovación de parte de un público mayoritariamente joven.
Con su inconfundible voz, con sombrero y vestido con una chaqueta negra y camiseta y pantalón gris, el cantante andaluz se entregó a su gente, a la que había prometido en su primera visita a este país, en 1997, retornar para retribuir el afecto recibido en esa ocasión.
Sabina realizó un amplio recorrido por sus grandes éxitos, que fueron coreados por los asistentes y que incluyó canciones como: Vinagre y rosas, Virgen de la amargura, Esta boca es mía y Ganas de..., entre otros.
Además, la agenda de Sabina incluye recitales en Nueva York, el 25 de mayo, en Miami, el 27, y en Los Ángeles, el 29, según su sitio oficial en internet.
