El Gobierno japonés deberá elevar los impuestos para reembolsar los bonos necesarios para pagar la reconstrucción de grandes áreas del noreste del país devastadas por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo, según fuentes gubernamentales.
La idea, en cualquier caso, podría encontrar la oposición de varios miembros del Partido Democrático de Japón (DPJ), actualmente en el Gobierno, y otros aliados, que temen que este incremento sea impopular entre los votantes y que afecte a la economía.
El Gobierno espera poder evitar la compra de nuevos bonos para financiar el presupuesto inicial de emergencia, que se espera que ronde los 48.000 millones de dólares (33.271 millones de euros), y que probablemente ser aprobado por el Parlamento a finales de este mes o en mayo, como tarde.