El Gobierno de Japón revisó hoy a la baja, por primera vez en el último medio año, su valoración de la economía del país por las consecuencias del terremoto y tsunami del 11 de marzo, aunque indicó que el efecto podría ser solo a corto plazo.
En su informe económico mensual, el Ejecutivo nipón subrayó que el desastre tuvo efectos negativos tanto en las exportaciones como en la producción y el consumo.
El seísmo y el tsunami posterior destruyeron muchas infraestructuras en el noreste de Japón y obligaron a paralizar numerosas fábricas de esa zona, incluidas las de gigantes como Toyota, Sony o Nissan.