El metal precioso no ha perdido comba tras las elevadas cotas alcanzadas ayer y hoy continúa con su rally. En el mercado de futuros de Londres, el oro para entrega inmediata ha llegado a rebasar los 1.459 dólares por onza a lo largo de la mañana, renovando su máximo histórico, para relajarse ligeramente después hasta los 1.455 dólares, según los datos de Bloomberg. En Nueva York, la onza para entrega en junio se cotizaba a más de 1.456 dólares.
Los inversores ven próximo un cambio de rumbo en la política monetaria de los bancos centrales, que podría arrancar mañana mismo con la esperada subida de tipos por parte del BCE. Y la posibilidad de que esto ponga freno a la recuperación económica global está llevando a que pongan sus ojos y su dinero en el oro.
Por eso, según indican a la CNBC diversos analistas, su precio se elevará a 1.500 dólares en los próximos tres meses. "Fuera de las acciones y las commodities, no parece que haya otros activos que interesen a los inversores como el oro", afirma el trader senior de ETX Capital, Manoj Ladwa.
Por su parte, la plata permanece también en los niveles que tocó ayer y se mueve sobre los 39 dólares por onza, una marca que no visitaba desde febrero de 1980.