Un hotel de lujo de la capital japonesa servirá de refugio a las personas que fueron obligadas a abandonar sus casas por vivir a menos de 20 kilómetros de la central de Fukushima-1, donde se ha desatado una emergencia nuclear como consecuencia del terremoto del pasado 11 de marzo. Seguir leyendo el arículo
El Grand Prince Akasaka de Tokio acogerá a los desalojados en el entorno de la central, después de que el jueves tuviera que cerrar sus puertas tras más de medio siglo de servicio ininterrumpido, debido al deficiente estado del inmueble.
No obstante, el Gobierno Metropolitano ha decidido utilizarlo como albergue temporal para los evacuados durante los próximos tres meses, antes de demoler definitivamente el edificio y levantar uno nuevo, según informa la televisión estatal, NHK.