La Guardia Costera de la ciudad tunecina de Sfax interceptó el miércoles a 300 emigrantes que se dirigían a Europa en una embarcación procedente de Libia, donde los violentos enfrentamientos entre los rebeldes y las tropas del mandatario, Muamar Gadafi, han obligado a cientos de miles de personas a abandonar el país.
Los emigrantes eran nacionales de Somalia, Sudán y Bangladesh que residían en Libia. Aunque no se sabe desde qué punto del país partieron, se cree que fueron trasladados desde Ras Jdir y Ben Guerdane, en la frontera con Libia, donde han comenzado las evacuaciones de los desplazados.