Costa Rica vivió este sábado una fiesta cultural y deportiva que estuvo encabezada por la presidenta Laura Chinchilla, el expresidente y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, y delegados del Gobierno chino, con motivo de la inauguración del nuevo Estadio Nacional donado por China.
Unos 35.000 aficionados abarrotaron el estadio, diseñado y construido en su totalidad por trabajadores chinos, y que tuvo un coste total de 100 millones, para disfrutar del partido inaugural, entre las selecciones de fútbol de Costa Rica y China.
El primero en hablar fue Arias, quien destacó la importancia de las relaciones entre Costa Rica y China, establecidas en 2007, durante su gobierno.
"Esta tarde me siento en medio de un corazón que palpita (...) Costa Rica y China han construido una de las más conmovedoras historias de la historia diplomática reciente: la amistad entre un joven bonsái y un milenario eucalipto".
Por su parte, la presidenta Chinchilla agradeció tanto al Gobierno chino como a Arias por la donación del estadio, el más moderno de Centroamérica.
Chinchilla calificó de "generosa donación" el estadio y agregó para los representantes chinos que "ustedes construyeron para nosotros, piedra a piedra, este esplendoroso gigante que en adelante inspirará importantes gestas de nuestro deporte nacional".
"Recibimos esta espléndida obra como el mejor testimonio de la unión entre los pueblos de China y Costa Rica y hacemos votos porque así de espléndido sea también el futuro de progreso y de solidaridad de ambos países", añadió.
La mandataria destacó que gracias al nuevo estadio, Costa Rica podrá albergar sus primeros Juegos Deportivos Centroamericanos en el 2013 y su Campeonato Mundial de Fútbol Femenino en el 2014.
