Los islamistas llamaron a derrocar al gobierno de Jordania este sábado después de la muerte de un manifestante la víspera, al tiempo que el primer ministro consumó la ruptura con el principal partido opositor al acusarlo de "recibir órdenes de Egipto y Siria".
Este llamado se produce al día siguiente de violentos enfrentamientos ocurrido en Ammán entre opositores al régimen y las fuerzas de seguridad, que acabaron con un muerto y más de 130 heridos.
"Este gobierno debe dimitir o ser cesado, un gobierno que derrama la sangre de sus ciudadanos pierde su legitimidad", aseguró el jeque Hamzeh Mansur, jefe del principal partido de la oposición, el Frente de Acción Islámica (FAI), rama política de los Hermanos Musulmanes.