
El depuesto presidente egipcio, Hosni Mubarak, conocía la orden que las autoridades habían dado a las empresas de telecomunicaciones que operan en el país para que suspendieran el servicio de telefonía e internet dos días antes del 25 de enero, fecha de comienzo de las protestas que posteriormente propiciaron la dimisión de Mubarak, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm' citando fuentes de la seguridad.
El director ejecutivo de Vodafone en Egipto, Hatem Dweidar, ha revelado que las autoridades convocaron a representantes de las compañías para ordenarles que suspendieran el servicio de telefonía e internet. Dweidar ha indicado que las compañías no tenían otra opción más que obedecer, ya que las leyes permiten a las autoridades aplicar esta medida por motivos de seguridad aunque las empresas se nieguen.
En concreto, se les ordenó interrumpir sus servicios en la zona de la plaza Tahrir, epicentro de las protestas, el propio 25 de enero. Según Dweidar, las otras dos telefónicas egipcias, Mobinil y Etisalat, también recibieron la orden.
Más tarde, el 28 de enero, el Día de la Ira, la empresa volvió a recibir la orden de interrumpir el servicio en El Cairo, Alejandría, Suez y Daqahliya. Ese mismo día se ordenó la interrupción del servicio de internet a Telecom Egipto y a otras operadoras.