Cajastur y la CAM negocian a contrarreloj para solucionar sus discrepancias respecto a la necesidad de solicitar fondos públicos para cumplir con las exigencias de capital establecidas por el Gobierno y mantener la unidad de Banco Base, informaron a Europa Press fuentes del sector.
La caja asturiana y la alicantina están en desacuerdo respecto a la valoración de activos de la CAM, después de que ésta diera a conocer al Sistema Institucional de Protección (SIP) unos resultados peores de lo esperado, con una morosidad del 9% y una elevada exposición al sector inmobiliario.
Según los cálculos del Banco de España, Banco Base -que engloba a Cajastur, CAM, Caja Extremadura y Caja Cantabria- requiere un total de 1.447 millones de euros para alcanzar el requisito de capital del 10%, umbral del que se aleja en 1,8 puntos porcentuales.