La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) estudia de cerca la reacción de la comunidad internacional al accidente nuclear en la central japonesa de Fukushima, a la espera de determinar si los gobiernos se decantan por el uso de fuentes energéticas tradicionales que aceleren el calentamiento global.
La secretaria ejecutiva de este organismo, Christiana Figueres, recuerda que muchos países se están replanteando sus programas de energía nuclear. "Es muy difícil predecir qué veremos de aquí en adelante (...) si será un lento desarrollo de la energía nuclear y qué significará para los objetivos de algunos países" en cuanto a la reducción de emisiones a la atmósfera, ha comentado después de la conferencia celebrada estos días en México DF.