El primer ministro japonés, Naoto Kan, pidió hoy a las autoridades de Fukushima que prohíban la distribución y consumo de una decena de verduras de esa provincia, afectada en su costa este por los problemas de fugas de su central nuclear.
El Gobierno indicó que ha encontrado niveles excesivamente altos de radiación en once tipos de verduras procedentes de la provincia de Fukushima y en la leche de la vecina provincia de Ibaraki, más al sur.
El Ministerio de Sanidad japonés pidió a la población que no consuma esos alimentos, que incluyen espinacas, brócoli, repollo o nabo, entre otros.