El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Política Social japonés contabilizará cuántos niños han quedado huérfanos a consecuencia del terremoto del pasado 11 de marzo y destinará asistentes sociales a las zonas más afectadas para atenderles.
"El último desastre ha causado daños a gran escala y tememos que un gran número de niños hayan perdido a sus padres", ha argumentado un funcionario del Ministerio, citado por la agencia Kiodo.
Los gobiernos locales de las áreas más afectadas por el seísmo y el tsunami no se encuentran en disposición de comprobar el estado de estos menores. El informante adelanta que pasará mucho tiempo antes de poder emprender una política nacional para encontrar padres de acogida que se encarguen de ellos.