Los economistas estadounidenses cada vez confían menos en la economía de sus país, o al menos eso dejan percibir después de que hayan rebajado sus proyecciones para el crecimiento del 2008 por tercer mes seguido, por considerar que el desplome inmobiliario será más profundo y durará más de lo que se pensaba antes. El consenso de los economistas encuestados por la publicación Blue Chip Economic Indicators prevé que la economía estadounidense se expanda un 2,4 por ciento en el 2008. Eso representó una baja desde la proyección de 2,6 por ciento del mes pasado, y del 2,8 por ciento anticipado en agosto. Aún así, el desempeño del año próximo sería algo más fuerte que el del año en curso. El panel de 52 economistas proyectó un crecimiento de sólo un 2 por ciento en el 2007, cálculo que se mantuvo sin cambios durante tres meses seguidos.
