Las autoridades sanitarias estadounidenses han detectado bajas cantidades de radiactividad en el estado de Washington (costa oeste) procedente de Japón, informó hoy el Departamento de Salud.
La cantidad de contaminación de yodo es "muy pequeña" y las autoridades han asegurado que no presenta un peligro para la salud.
"La radiación detectada relacionada con la emergencia nuclear en Japón no presenta un riesgo para Washington", informaron las autoridades sanitarias en un comunicado.