El Banco Central ha acometido una nueva inyección de liquidez en un intento por calmar a los inversores tras el deslpome del Nikkei, que hoy ha caído un 10,55%.
Según ha anunciado, ha provisto de 20 billones de yenes (245.000 millones de dólares) a los mercados monetarios, con el objetivo de garantizar a los bancos recursos suficientes para atender la demanda creciente de empresas y ciudadanos tras la catástrofe en el país.
Se trata de la tercera operación de este tipo que efectúa la institución financiera nipona en lo que va de día. Así, cuando el Nikkei se despeñaba el 14% inyectó tres billones de yenes (36.702 millones de dólares), y antes había anunciado otra de 5 billones de yenes (61.235 millones de dólares).