El gobierno israelí elevó el domingo el nivel de alerta policial por temor a represalias después del asesinato de una familia de cinco personas en una colonia judía de Cisjordania y autorizó la construcción de cientos de viviendas en ese territorio palestino.
El entierro de la familia Fogel -los padres y sus tres hijos, entre los cuales había un bebé-, asesinados a puñaladas mientras dormían el viernes de noche en la colonia de Itamar (norte de Cisjordania), estaba previsto el domingo al mediodía en Jerusalén.
Mientras tanto, el ejército y los servicios de seguridad israelíes continuaban su búsqueda del o de los asesinos en la región de Nablus (norte de Cisjordania).
Miedo a la venganza
Por el momento no se anunció ninguna reivindicación verosímil de esta matanza.
La policía israelí incrementó el nivel de su alerta, sobre todo en Jerusalén, por temor a actos de venganza contra palestinos por parte de extremistas judíos.