El periodista Joaquim Ibarz Melet, quien fue corresponsal para América Latina del periódico La Vanguardia desde 1982, ha fallecido hoy en su domicilio en Zaidín (Huesca) a los 68 años a causa de un tumor cerebral.
Joaquim Ibarz se encontraba enfermo desde hacía seis meses y había regresado desde México, donde tenía fijada su residencia, para recibir tratamiento en Barcelona, aunque ya hace dos meses se trasladó a vivir a la residencia familiar de Zaidín, pueblo en el que nació en 1943, ha dicho Manuel Campo Vidal, amigo personal del fallecido.
En octubre de 2010, Ibarz recibió en Nueva York su último premio periodístico, el Premio María Moors Cabot por su trabajo en América Latina, concedido por la escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
Durante sus años como corresponsal le tocó vivir momentos cruciales como el golpe de estado de Alberto Fujimori en Perú y el derrocamiento de Manuel Zelaya en Honduras, mientras que su periodismo crítico le llevó a convertirse en el primer español en ser expulsado de Cuba, en 1991.
El presidente de México, Felipe Calderón, reaccionó con un comunicado oficial ante el fallecimiento de Ibarz.
"La Presidencia de la República expresa sus condolencias y solidaridad a los hermanos de Joaquim Ibarz, José, Miguel y Marina, a sus sobrinas y sobrinos, así como a los amigos de este galardonado corresponsal español", agrega el comunicado remitido hoy.
La nota recuerda que el difunto era el decano de los corresponsales extranjeros en México, país donde vivió desde 1982 hasta 2010.
"Durante ese tiempo fue testigo privilegiado, de ojo crítico y pluma objetiva, de la transformación política de México y de América Latina. Por todo ello, hoy es un día triste para el periodismo hispanoamericano", agrega el comunicado.