Las autoridades de sanidad y consumo rusas han ordenado estudiar de cerca los niveles de radiación en el extremo este de Rusia a raíz de las causas el terremoto de Japón en las plantas nucleares de ese país. La alarma se centra en la planta de Fukushima-Daichii, en cuyo entorno se registran una radiactividad mil veces superior a la normal.
El inspector jefe de Sanidad, Gennadi Onishchenko, ha pedido utilizar todo el equipamiento disponible y recuerda que en los últimos años ha habido en torno a una veintena incidentes nucleares "confirmados oficialmente" en Japón, algunos de los cuales se debieron a filtraciones y provocaron muertos. "Estamos preocupados por ello", admitió Onishchenko, citado por RIA Novosti.