Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona han aprobado este viernes un nuevo Pacto por el Euro, que recoge los ajustes económicos adicionales exigidos por la canciller alemana, Ángela Merkel, a cambio de reforzar el fondo de rescate para los países con problemas de deuda.
El Pacto obliga a los países de la eurozona a retrasar la edad de jubilación, ajustar los salarios a la productividad y también introducir límites al déficit en la Constitución o la ley, entre otras medidas.
Ahora, cada uno de los líderes deberá anunciar en la próxima cumbre del 24 y 25 de marzo, o como muy tarde en junio, qué medidas concretas contenidas en el Pacto por el Euro aplicará en su país. Y deberá comprometerse a aplicar estas reformas en un plazo máximo de 12 meses.