El comisario de Asuntos Económicos, Olli, Rehn, ha elogiado las nuevas medidas de ajuste anunciadas por Portugal y se ha mostrado convencido de que le permitirán "recuperar el control sobre la dinámica de la deuda y poner fin a la incertidumbre".
Rehn ha dicho que el plan portugués despeja el camino para avanzar en el resto de pilares de la respuesta global de la eurozona a la crisis de deuda, en particular "reforzar y aumentar la flexibilidad" del fondo de rescate.
El primer ministro, José Sócrates, sigue insistiendo en que no va a pedir un rescate de la UE, pese a que la deuda portuguesa cotiza desde hace semanas por encima del 7%, el límite de lo que los analistas consideran sostenible. De hecho, diversos responsables europeos consideran que si la presión continúa Lisboa deberá pedir la ayuda de la UE.