El número de víctimas mortales por el terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter que el jueves sacudió el condado de Yingjiang, en el suroeste de China, ha ascendido a 25, mientras que el de heridos ha aumentado a 250, según el balance divulgado este viernes por el Ministerio Civil.
El epicentro del seísmo se localizó a dos kilómetros del centro de Yingjiang, con una población aproximada de 270.000 personas, la mayoría pertenecientes a minorías étnicas. Así, los servicios de emergencia han acelerado las tareas de búsqueda de supervivientes ante la sospecha de que muchas habrían quedado bajo los escombros.
Unos 6.100 efectivos --entre policías, militares, personal médico y voluntarios-- participan en estos trabajos, gracias a los cuales ya se ha conseguido recuperar a 40 personas de las ruinas y enviar a otras 200 a los centros de atención sanitaria.