Las nuevas pruebas de estrés a las que se enfrentarán las 88 principales entidades europeas contemplarán una exigencia mínima de capital básico ('core capital') del 5%, a diferencia de las pruebas de esfuerzo publicadas en el verano de 2010, que únicamente reclamaban a los bancos participantes un 'colchón' del 6% de capital Tier 1, según informa el diario británico 'Financial Times'.
El ratio de capital básico es considerado como el mejor indicador de la fortaleza de las entidades y de su capacidad para absorber pérdidas potenciales, por lo que el rotativo señala que en esta ocasión será más difícil para las entidades superar las exigencias de las nuevas pruebas de estrés.
Un umbral del 5% supondría "una buena predicción", apuntaron fuentes próximas a la situación, ya que la exigencia de capital básico de Basilea III para 2019 se sitúa en el 7%.