Un tornado dejó un muerto y catorce heridos este sábado en Luisiana, donde arrancó árboles, derribó postes de luz y cortó el servicio eléctrico a miles de habitantes.
La ciudad más afectada fue Rayne, una localidad de 10.000 habitantes en el suroeste del estado, donde se registraron vientos de hasta 90 kilómetros por hora que destrozaron medio centenar de viviendas.
El jefe de Policía del condado, Stephen Hammons, señaló que uno de los heridos se encuentra en estado grave, aunque no ofreció más detalles.
Además, cerca de 2.500 personas fueron evacuadas de Rayne ya que el tornado provocó la ruptura de dos tuberías de gas y cortó el servicio eléctrico durante horas.
"Los destrozos son bastante significativos. Que yo recuerde es probablemente el peor tornado que ha afectado la ciudad", dijo Barry Granger, del Departamento de Bomberos de la localidad, al diario local The Daily Advertiser.
El Servicio Nacional de Meteorología ha decretado alerta por la posible generación de otros tornados en en otras localidades de Luisiana y del vecino estado de Misisipi.