El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, confirmó hoy que despedirá a 1.500 empleados públicos, tal y como amenazaba desde hace dos semanas, dada la paralización en el Senado estatal de la votación de su polémica ley de recortes.
Walker ha notificado a los sindicatos de los despidos, que podrían hacerse efectivos a partir del 1 de abril, informó la cadena CNN, que citó al portavoz del gobernador, Cullen Werwie.
La medida podría, sin embargo, ser revertida si los 14 senadores demócratas que abandonaron el estado hace dos semanas para esquivar la votación sobre la ley vuelven al Senado estatal, que el jueves emitió una orden de detención contra todos ellos.