Tres soldados murieron y otros cuatro fueron heridos en un ataque de la guerrilla comunista del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) en el norte de Filipinas.
La emboscada ocurrió el sábado en una zona montañosa de la provincia de Ifugao, a pesar del alto el fuego declarado tras la reanudación de las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla en Oslo.
El coronel Miguel Puyao explicó que los soldados se encontraban en una "misión humanitaria" para reparar las viviendas dañadas por un tifón en una zona de difícil acceso, cuando fueron atacados por los rebeldes del NEP.
El Ejército envió helicópteros a la zona e hirieron a varios guerrilleros, que se retiraron a sus refugios en las áreas escarpadas de las montañas.
Las autoridades filipinas y el NEP, el brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, reanudaron las negociaciones el pasado 15 de febrero para resolver un conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos desde 1969.