El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, aumentó hoy a 92 los muertos por el terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala Richter que sacudió el lunes la ciudad de Chirstchurch.
Key declaró a la televisión local que 238 personas continúan desaparecidas bajo los escombros de decenas de edificios derrumbados por el seísmo.