El senado de Brasil aprobó la noche del miércoles el nuevo valor del salario mínimo, de 545 reales (unos 328 dólares), en una cómoda victoria de la bancada multipartidaria que apoya a la presidenta Dilma Rousseff.
La propuesta de Rousseff recibió 55 votos a favor, 17 en contra y cinco abstenciones en el Senado. La mayoría oficialista derrotó una propuesta de elevar el salario mínimo a 600 reales, lanzada por la oposición, y una tercera propuesta, defendida por centrales sindicales, de 560 reales.
El proyecto que resultó aprobado, además, mantuvo un dispositivo que permitirá a la presidenta Rousseff reajustar el salario mínimo directamente por decreto a partir de 2012.