El Índice de Precios de Consumo (IPC) de la zona euro aumentó cuatro décimas en septiembre y se situó en el 2,1%, según la estimación preliminar publicada por la oficina comunitaria de estadística Eurostat. El dato conforma los pronósticos de la Comisión Europea y del BCE, que llevan varios meses advirtiendo que el IPC repuntaría a finales de año como consecuencia de las alzas del precio del petróleo y sus efectos.