El líder libio, Muamar el Gadafi, aseguró hoy en un discurso en la televisión estatal que no abandonará el poder, que está "dispuesto a morir en Libia" y a combatir a "las ratas que crean los disturbios" hasta la "última gota" de su sangre.
En una intervención desafiante desde las ruinas de una de sus casas en Trípoli bombardeada por Estados Unidos en 1986 y convertida ahora en una especie de museo que el régimen denomina "Casa de la Resistencia", Gadafi instó a hacer frente a partir de esta noche a los manifestantes a los libios que le "amen".
Enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y un intenso intercambio de disparos se registraron en el centro de Trípoli al término del discurso de Gadafi, según el canal de televisión qatarí Al Yazira.