Dos periodistas alemanes detenidos en Irán desde octubre pasado fueron liberados y regresaron a su país con el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, que el sábado por la noche llegó a Teherán para una visita oficial.
En una estancia de pocas horas, la primera de un ministro de la Unión Europea en varios años, Westerwelle fue recibido por el presidente Mahmud Ahmadineyad y se entrevistó con su homólogo iraní, Ali Ajbar Salehi.
Ahmadineyad habló con Westerwelle sobre "cuestiones regionales, la situación en Afganistán y la necesidad de cooperar contra el terrorismo y el tráfico de drogas", según la página web de la presidencia iraní.
"Fue un encuentro para conocerse (...) De momento no hemos hablado de grandes temas", añadió Westerwelle.
Su homólogo iraní dijo por su parte que la visita de Westerwelle a Teherán servirá para "reforzar las relaciones bilaterales" y añadió que Irán "miraba hacia el futuro" en sus relaciones con Alemania.
Westerwelle partió hacia Alemania inmediatamente después de las reuniones, hacia las 02:00 del domingo, acompañado por los dos periodistas liberados, Marcus Hellwig y Jens Koch, del diario Bild am Sonntag (BamS).
Los habían sido detenidos en octubre en Tabriz cuando entrevistaban al hijo y al abogado de Sakineh Mohammadi Ashtiani, una mujer iraní condenada a morir lapidada.
Antes de su liberación, los periodistas habían sido condenados cada uno a una pena de prisión de 20 meses, que fue luego conmutada en una multa de 500 millones de riales (unos 50.000 dólares), según fuentes judiciales.