La cadena estadounidense de librerías Borders Group ha presentado de forma voluntaria un proyecto de reorganización de la compañía, para el cual ha solicitado al Tribunal de Quiebras de Estados Unidos poder acogerse al artículo 11 del Código de Bancarrota, según informó en un comunicado la compañía, cuyas acciones han sido suspendidas inmediatamente en la Bolsa de Nueva York.
El grupo estadounidense reconoce que no tiene los recursos de capital que necesita para ser un "competidor viable" y que son esenciales para avanzar en una estrategia de negocio que le devuelva el éxito en el largo plazo. Así, achaca esta situación al menor gasto de los consumidores, a sus negociaciones con editores y otros proveedores y a la falta de liquidez.
"Esta acción decisiva dará a Borders la oportunidad de lograr una inyección de capital adecuada que le permita la oportunidad de tener tiempo para reorganizarse con el objetivo de volver a ser un negocio de éxito en el largo plazo", aseguró el presidente de Borders Group, Mike Edwards.