El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoció hoy atrasos en el proceso de reconstrucción de los daños causados por el terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero del 2010, que dejó un saldo de 523 muertos, 25 desaparecidos, 800 mil damnificados y 30 millones de dólares en pérdidas.
"Yo sé que se ha tomado más tiempo de lo que la gente quisiera y lo que nosotros quisiéramos", sostuvo el mandatario durante una visita este viernes a la región del Maule, una de las más afectadas por el fenómeno telúrico del pasado año.
"Sabemos que estamos atrasados, pero no por voluntad nuestra en materia de vivienda y en materia de salud", añadió Piñera que hoy inauguró varias instalaciones de pesca artesanal destruidas por la tragedia.