El sector de alimentos frescos perecederos se contrajo en 1.300 millones de euros en 2010, un año en el que los consumidores redujeron sus compras de pescados y mariscos (-14%), pan (-11%) y huevos (-10%) y, en menor medida, verduras (-6%), charcutería (-3%) y carne (-1,6%).
De los 1.300 millones de euros menos que registró el mercado, un 91% desapareció del sector de alimentación (el consumidor directamente dejó de comprar) y sólo un 5% se sustituyó por congelados y un 4% por otras variedades, según un estudio de Kantar Worldpanel.
Respecto al ejercicio 2009, el sector de frescos perecederos retrocedió un 3,5% en términos de valor y un 4,3% en volumen, con una reducción de 73 kilos al año por hogar, hasta 1.142 kilos.
El análisis por comunidades autónomas refleja que los gallegos y los castellano-leoneses fueron quienes más recortaron el volumen de compras de frescos por hogar.