E.ON ha aprovechado los ingresos procedentes de las ventas de participaciones realizadas en los últimos meses para comprar bonos propios por valor de 1.180 millones, lo que le ha permitido reducir su deuda bruta en una cantidad similar, anunció la compañía en un comunicado.
En concreto, el grupo alemán hizo el pasado 24 de enero una oferta a sus bonistas para recomprar en dos fases varias emisiones por un valor nominal total de unos 7.000 millones de euros. El plazo de dos semanas de la oferta terminó el viernes pasado.
En la primera fase, el grupo ha recomprado tres bonos por un importe de 1.150 millones de euros, mientras que en la segunda semana de la operación realizó otra oferta limitada de recompra de 650 millones de euros por otros tres bonos mediante una subasta.
