El ex ministro de Trabajo y diputado designado por el PSOE para la negociación política de la reforma de las pensiones, Jesús Caldera, ha defendido que ésta era "imprescindible" para evitar una fuerte caída de las prestaciones y que la Seguridad Social entrara en déficit en 2014.
No obstante, ha incidido en que estos cambios deben ir acompañados por más transformaciones en el modelo productivo "para que las pensiones puedan seguir mejorando" hasta un 44% en 2050.
En rueda de prensa para presentar un informe de la Fundación IDEAS, de la que es vicepresidente, Caldera ha explicado que la reforma no era necesaria por la crisis, sino por razones estructurales, ya que la crisis "sólo ha restado diez o doce meses" al superávit del sistema. En 2050 la población de 65 años se habrá duplicado hasta el 32% del total y vivirá entre cuatro y cinco años más.