La agencia de calificación crediticia ha asegurado que no tiene ninguna intención de rebajar el rating de la deuda estadounidense, aunque sí ha reconocido que los riesgos crediticios podrían incrementarse a largo plazo.
Según señaló el analista de crédito de la firma, Scott Bugie, la perspectiva asignada a la nota de EEUU es estable, así que "no esperen un recorte a corto o medio plazo, al menos no desde Standard & Poor's".
Hace una semana, Moody's advirtió de que la ausencia de medidas por parte de Washington para reducir el déficit fiscal elevaba las posibilidades de una perspectiva negativa para la triple A del país.