Los inventarios de crudo de EEUU registraron un incremento de 2,6 millones de barriles en la semana que finalizó el pasado 28 de enero, según ha informado hoy la Agencia de Información Energética, dependiente del Departamento de Energía de EEUU.
La subida ha sido más pequeña de lo que esperaban los analistas consultados por Platts, que habían previsto un ascenso de 3 millones de barriles.
En cuanto a las reservas de gasolina, se elevaron en 6,2 millones de barriles, muy por encima de los 2 millones previstos, mientras que las de destilados cayeron en 1,6 millones de barriles, en línea con las estimaciones.